La región Surcolombiana estrena su primera orquesta de cuerdas

Se trata de la “Estudiantina Regional del Alto Magdalena”, una agrupación musical conformada por 19 de los mejores músicos de la región Surcolombiana.

Por: Juan Guillermo Soto M.

Hagan de cuenta que una Estudiantina es el equivalente a una orquesta sinfónica, solo que en este caso está conformada por instrumentos de cuerda pulsada como el tiple, la bandola, la guitarra, el contrabajo (este último también pertenece a la familia de las cuerdas frotadas), entre otros. No interpretan a Bach, Mozart, Tchaikovsky, pero sí hacen lo que muchos de estos compositores hicieron en su época: llevar las músicas tradicionales de sus territorios a un altísimo nivel de composición, estructura, armonía y ejecución.

En ese sentido, el objetivo de las Estudiantinas se constituye en rescatar músicas tradicionales como el bambuco, la guabina, pasillo, rumba, carranga; ejecutarlas a un altísimo nivel, pero también sacarlas de los “museos folcloricomerciales” en los que se han convertido las fiestas regionales del país; ejecutar estas músicas en diferentes escenarios, en cualquier época del año, tanto en prestigiosos auditorios como en parques y plazas públicas, y, sobre todo, devolver esta experiencia sonora al diario vivir de las personas. 

De cara a cumplir estos propósitos nace la “Estudiantina Regional del Alto Magdalena”, un proyecto institucional del Ministerio de las Culturas, en el marco del Plan Nacional de Música para la Convivencia. A través de una convocatoria pública se eligieron a los mejores músicos del país para conformar dichas estudiantinas, las cuales se organizaron por regiones: Altiplano Cundiboyacense, Andes Antioqueños, Eje Cafetero, Montaña Santandereana, Valle del Río Cauca, y, la Estudiantina del Alto Magdalena, la cual reúne músicos de Tolima, Huila y Caquetá (y dos músicos invitados de Cundinamarca y Antioquia), siendo nuestro departamento la sede principal.

Recientemente, esta agrupación realizó su concierto debut en el auditorio del Programa de Artes de la Universidad Surcolombiana. “Es un hecho histórico”, aseguró Juan Pablo Rodríguez Mendoza, jefe del Programa de Artes de la USCO, luego de que terminara el concierto. Si bien las estudiantinas en la región andina del país existen desde finales del siglo XIX, como grupos de estudiantes o de aficionados que se reunían a interpretar estos sonidos folclóricos, la creación de las actuales estudiantinas constituye un hecho histórico por diversas razones:

Por primera vez el gobierno nacional apoya y financia la creación de estos grupos. Esto quiere decir que los músicos que pasaron la convocatoria, la mayoría de ellos intérpretes, compositores y arreglistas de amplia experiencia, profesionales en su oficio, tendrán todas las garantías laborales (sueldo, viáticos, hospedaje), técnicas y logísticas para hacer música y vivir dignamente de ella: el sueño de todo músico en Colombia.

Otra razón es el impacto que estas agrupaciones tendrán en las regiones: “fortalecimiento de la identidad cultural a través de la música andina colombiana, formación de públicos para promover la escucha de nuestras músicas tradicionales, difusión de la música andina colombiana… la idea es activar nuestras músicas, darles más valor, como ocurre en los llanos con sus músicas tradicionales: en la disco suena reguetón y música llanera a la par; la idea es que nuestra música no sea una obra de museo que se desempolva en cada san Pedro, sino que suene en nuestra vida diaria; y no menos importante: darle el reconocimiento a quienes escriben y crean en estos géneros”, destaca el jefe de Programa de Artes, quien además agregó que muchos de los integrantes de la Estudiantina son egresados y profesores de la USCO.

Para Juan Pablo Rodríguez Barrera, tiplista de Garzón Huila, estudiante de música de la Universidad Distrital y miembro de la Estudiantina Regional del Alto Magdalena, una de las cosas más emocionantes de pertenecer a esta agrupación es que la misma le ha permitido reunirse con algunas de las personas que lo han influenciado tanto en su formación como en su amor por la música; “de igual forma, el hecho de ejercer mi oficio como músico, con una remuneración digna, teniendo como sede el huila, sumado al encuentro de estos músicos maravillosos que conforman la Estudiantina, sin duda generará nuevas oportunidades en torno a procesos de formación y difusión de estas músicas. Es una oportunidad para los músicos que formamos la Estudiantina, pero también para el territorio”, destacó el joven músico.

Por lo pronto, la Estudiantina Regional del Alto Magdalena continúa de gira por la región Surcolombiana, abriéndose espacio en auditorios, instituciones educativas, parques, plazas cívicas, incorporando algunas de las músicas tradicionales del país en la canasta familiar que abastece la despensa sonora de la región, en pro de alimentar su espíritu con nuevos/viejos aires.   

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