La Universidad Surcolombiana tomará medidas de austeridad para hacer frente a déficit en recursos de funcionamiento y avanza en obras de infraestructura, cuya financiación está garantizada.
A pesar de un déficit en gastos de funcionamiento estimado para la actual vigencia fiscal superior a los 14.000 millones de pesos, la rectora de la Universidad Surcolombiana, Nidia Guzmán Durán, garantizó la continuidad de varios proyectos fundamentales de infraestructura en el alma máter.
Esto, explico, porque no obstante la falta de recursos para funcionamiento, dada a conocer en rueda de prensa el anterior martes por parte del vicerrector administrativo Eduardo Bautista Oviedo, la financiación para inversión sí está garantizada.
El pronunciamiento de la Rectora se dio en ese mismo contexto, donde además de abordaron temas pertinentes de la realidad actual del alma máter más importante del sur colombiano.
Dentro de estas obras se encuentran, el Auditorio de la Facultad de Economía, los diseños del nuevo Coliseo Deportivo; los bloques de aulas para las sedes de Pitalito y Garzón; adecuaciones en la planta física, notoriamente deterioradas por la ausencia de personal durante la pandemia y otras en las sedes. También se realizará un estudio de vulnerabilidad sísmica.
Recursos de funcionamiento
Según el Vicerrector Administrativo, el rezago en todo el sistema universitario estatal colombiano, esencialmente en recursos para funcionamiento, es superior a los 19 billones de pesos, al que se suman las consecuencias económicas de la pandemia, una inflación cercana al ocho por ciento y un incremento del 10 por ciento en el salario mínimo, entre otras situaciones que han impedido ajustar el presupuesto a las reales necesidades de la USCO.
De hecho, la Rectora precisó en este sentido que para arrancar el semestre 2022-1 consiguió los recursos necesarios “para poder pagar a nuestros docentes catedráticos, ocasionales e invitados”, pero para el próximo semestre, 2022-2, el déficit es evidente y no se cuentan con recursos para docentes, contratistas y lo correspondiente a lo misional.
“La universidad está en una situación crítica; sin embargo, hemos podido responder a muchas cosas haciendo gestión”, dijo, entre ellas, garantizando el servicio de alimentación a los estudiantes.

Apretarse el cinturón
En el mismo contexto, el Vicerrector Administrativo reiteró que la línea de la administración de la USCO es hacer todos los esfuerzos posibles y, por ello, se tomarán medidas que a la vista pueden ser impopulares porque requieren ‘apretarse el cinturón’ para paliar la actual situación económica, que no es exclusiva de esta casa de estudios, sino, de todas las universidades públicas, sobre todo en lo referente al presupuesto para funcionamiento.
Estas, dijo, implican que la parte académica tenga sentido de solidaridad, que los jefes de programa y los decanos se den cuenta de que si no reforman las agendas y no se optimiza que, por ejemplo, los profesores de planta se dediquen a lo que principalmente deben hacer -la docencia por encima de otras actividades-, y si no se hace austeridad en los desplazamientos y en otros gastos, no se podría garantizar que lo misional y lo principal se desarrolle de manera adecuada.
Entre las medidas requeridas se encuentran ajustes en la tabla de viáticos, disminución en el número de contratistas durante el primer periodo de 2022 y una reducción aún mayor para el segundo semestre de 2022.
“Las vamos a seguir tomando en beneficio del desarrollo institucional, que es lo que principalmente nos preocupa como administración”, puntualizó el vicerrector Bautista Oviedo.