La Universidad Surcolombiana fue anfitriona del encuentro regional de asistencia técnica organizado por ASCUN y el Ministerio de Educación Nacional, donde instituciones universitarias de esta parte del país evaluaron los avances y desafíos de sus protocolos Contra la Violencia Basada en Género.
La Universidad Surcolombiana fue sede del encuentro regional de asistencia técnica liderado por la Asociación Colombiana de Universidades -ASCUN- y el Ministerio de Educación Nacional, para evaluar los protocolos de Violencia Basada en Género en las instituciones de educación superior.
Este espacio convocó a otras universidades del sur del país con el propósito de analizar los avances y ajustes necesarios en estos lineamientos frente al contexto regional y a las nuevas realidades.
Carlos Augusto Ramírez, coordinador y asesor de proyectos de ASCUN, explicó que en este encuentro, llevado a cabo en la Biblioteca Central de la Universidad Surcolombiana en Neiva, se busca brindar asistencia técnica al dar a conocer la metodología y los resultados preliminares de estos protocolos que fueron presentados por ellas en 2022, de cara al nuevo Plan de Desarrollo del Gobierno Nacional y a las nuevas políticas antirracistas y de no discriminación.
“Desafortunadamente la lucha que han emprendido algunos colectivos es porque hay situaciones que no se atienden oportunamente. Muchas veces hay momentos en los que no se prepara a la comunidad universitaria para identificar este tipo de situaciones; por eso, el Ministerio viene haciendo un gran trabajo en función de preparar, de capacitar y de advertir sobre estos fenómenos en las instituciones de educación superior del país”, explicó.
El encuentro es parte de un convenio con el Ministerio de Educación, que abarca la evaluación de 300 protocolos a nivel nacional, brinda asistencia técnica en 10 regiones del país y se espera, el año próximo, realizar un encuentro nacional para presentar y entregar un software a las instituciones para que ellas mismas evalúen la eficiencia y eficacia de dichos protocolos.
José David Rivera Escobar, subdirector de Apoyo a la Gestión de las Instituciones de Educación Superior, de la Dirección de Fomento del Viceministerio de Educación Superior, destacó el papel de estos documentos en la atención y prevención, porque la violencia basada en género es una realidad al interior de las instituciones universitarias, que desde hace menos de un lustro se volvió público y dejó de ser tabú.
“Es una realidad. Los movimientos de chicos, de chicas, de colectivos han venido presionando de manera propositiva para que no se quede otra vez en el olvido este tipo de denuncias y situaciones, que se haga una realidad, sobre todo, para que asumamos como Estado, como instituciones de educación superior, como formadores y coadyuvadores en ese proceso de formación integral de los jóvenes, para reducir al máximo -ojalá eliminar si es el posible- este tipo de situaciones, maltratos y abusos”, manifestó.
Desde la Universidad Surcolombiana, Kay Dilet López Walteros, coordinadora del Servicio Psicológico de Bienestar Universitario, destacó la evolución del protocolo de esta institución y el respaldo recibido en la jornada.
“Surge desde el 2020 en la Universidad Surcolombiana; se han venido adaptando y adoptando cambios significativos, pero que el Ministerio y ASCUN nos realicen este espacio de formación, es muy importante porque el protocolo… está en un proceso de formación, así esté implementado; pero cada día podemos irlo actualizando y buscar la forma en que todas las instituciones abordemos la problemática con coherencia, con sentido humano y, lo más importante, que trabajemos por unir a las instituciones de educación superior, que sean espacios libres de violencia: eso es lo que buscamos”, advirtió.
Finalmente, Édgar Cometa Guarnizo, director administrativo de Bienestar Universitario de la USCO, valoró la articulación interinstitucional en estas iniciativas tras calificar como muy importante que se desarrolle este tipo de actividades, no obstante considerar que en la institución se está manejando de forma adecuada.
“Consideramos que estamos haciendo las cosas bien, pero vemos que hay una normatividad que ha venido avanzando, y es necesario que nos revisemos al interior, que lo hagamos conjuntamente con las universidades de la región y proponer alternativas de solución en la resolución de conflictos, y miremos que lo más importante es que nuestros estudiantes, docentes y administrativos tengamos una vida universitaria cordial y libre de violencia”, puntualizó.